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El electromandrino HSD ES929 es un equipo muy habitual y del que hemos hablado poco. En esta ocasión vamos a ver un proceso de reparación de un equipo de esta marca y modelo.

En la imagen inferior vemos el despiece del electromandrino nada más iniciar la reparación.

 

Despiece y localización de la avería.

Según nos indicó nuestro cliente, el equipo producía mucho ruido a la hora de trabajar. El primer paso fue desmontar el motor separando todas sus piezas para poder identificar el origen del problema. Tras un primer testeo se observa claramente que los dos rodamientos traseros se encuentran muy dañados.

Se puede observar a simple vista que la jaula fenólica que soporta las bolas cerámicas se ha perdido en su práctica totalidad. Por esta causa se ha dañado el asiento de los propios rodamientos. La causa es el exceso de vibraciones por la pérdida de la jaula.

En la imagen superior vemos los rodamientos dañados y las bolas que causaron el desperfecto cuando salieron del asentamiento.

Por otro lado, se ha comprobado que el sistema de amarre de la herramienta se encuentra en perfecto estado, por lo que no muestra malfuncionamiento alguno. Aunque si que parece necesario realizar un cromado y rectificado del eje. Este eje es el que soporta el muelle de compresión del sistema. Una vez realizado el cromado y rectificado, también procederemos a sustituir el muelle, siguiendo el proceso de mantenimiento preventivo.

Llega el turno de la revisión del pistón neumático. Este dispositivo acciona el sistema de amarre de la herramienta y podemos comprobar que funciona correctamente. Vemos que no presenta ninguna fuga de aire y tampoco signos de desgaste significativo. Por protocolo de mantenimiento preventivo procederemos a sustituir las juntas y los rascadores, ya que son elementos que sufren un desgaste por uso de forma más notable. En la imagen de la izquierda podemos ver un detalle de toda la zona comentada.

Por último se realizaron las pruebas de bobinado del estátor y la prueba de aislamiento. En las dos imágenes siguientes vemos, en la primera, la comparación entre bobinas del estátor u-v-w. En concreto en la imagen se observa la medición entre u-w. Y en la segunda imagen podemos observar las mediciones de la prueba de aislamiento. En esta prueba se aplican 1.500 voltios en la primera mitad, y en la segunda mitad vemos la cantidad de corriente que circula con respecto a tierra.

Los sensores inductivos del HSD ES929.

El  motor implementa 3 sensores inductivos que indican el estado en el que se encuentra el sistema de sujeción de la herramienta. Podemos ver un detalle en la imagen de la derecha. Los tres sensores tienen las siguientes funciones:

  • Sensor 1: Indica que el sistema de amarre de herramienta se encuentra en posición de abierto, listo para coger herramienta.
  • Sensor2: Indica que el  sistema de amarre de herramienta se encuentra en posición de cerrado, sin herramienta cogida.
  • Sensor 3: Indica que el sistema de amarre de herramienta se encuentra en posición de cerrado, con herramienta cogida.

Una vez revisado el par de amarre de la herramienta, podemos comprobar que se encuentra dentro de los márgenes correctos (8 KN metro).

Se revisa el salto axial en el cono ISO 30 con una barra patrón de 300mm y vemos que el error es de 3 milésimas, por lo que nos es necesario un rectificado de este.

 

Las tareas de reparación.

Hagamos recapitulación de todas las tareas realizadas. Según lo visto en esta reparación, el equipo ha podido recuperar el estado inicial de trabajo según los estándares del fabricante una vez realizadas las siguientes tareas:

  • Sustitución de los rodamientos cerámicos del motor.
  • En la unidad de refrigeración, sustitución de los rodamientos.
  • Con respecto al eje, reparación de los desgastes mediante la realización de un rectificado.
  • Cambio de las juntas tóricas.
  • Sustitución de las juntas del pistón neumático.
  • Equilibrado del rotor.
  • Realización del test final en el banco de pruebas.

Con el paso por el banco de pruebas podemos garantizar la reparación realizada y el haber retornado a los parámetros originales el motor. Listo para iniciar un nuevo ciclo de trabajo, sin olvidar el paso por las revisiones de mantenimiento preventivo que podrán garantizar una muy larga vida a este motor.

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